No es fácil apreciar la condición de Medium de incorporación ya que en muchas ocasiones puede confundirse con problemas físicos o mentales. Los Medium son individuos con la capacidad de establecer una comunicación entre los vivos y los muertos, tornándose así en seres intermediarios de energía.
Aunque se trata de una condición innata, con el tiempo las personas aprenden a canalizarla e incluso llegan a prestar su cuerpo o materia física para que los espíritus le tomen y puedan manifestarse de una forma más concreta sobre cualquier tema que se les consulte.
Aunque todos podemos contar con una intuición exacerbada con la capacidad de percibir espíritus o seres, lo cierto es que no todos pueden servir como puentes.
CÓMO RECONOCER QUE ERES UN MEDIUM
Como dijimos al principio, existen algunas características que pueden hacer que se reconozca la condición de Medium de incorporación. Se habla de temblores, escalofríos, aceleramiento del ritmo cardíaco, frío en los pies y en las manos.
No siempre se trata de espíritus con buenas intenciones ya que no todos son de luz. En consecuencia, lo descrito en la etapa inicial si proviene de espíritus puros, termina por convertirse en una sensación de tranquilidad y estabilidad puesto que la vulnerabilidad se hace presente en los primeros estadios.
Sensación de peso extremo en la zona lumbar que también puede extenderse hacia los brazos y las piernas.
Sensación de hormigueo en el cuerpo, con especial énfasis en las manos.
Aceleramiento del ritmo cardíaco.
Paralización de la voz. Incluso puede sentirse un nudo en la garganta por un momento.
Náuseas.
Muchas de las condiciones propias de los Medium de incorporación son desarrolladas con el paso del tiempo. Se recomienda mucho la estimulación del hemisferio derecho a través de la meditación, por ejemplo.
También se realizan regresiones y cualquier otro tipo de trabajos energéticos que permiten llegara tener mayor control o dominio de la situación una vez que ocurre la incorporación como tal.
Antiguamente se creía que la incorporación de los espíritus en una persona impedía la conciencia de la persona como tal. Es decir, el grado de posesión era tan elevado que el médium no tenía voluntad alguna ni sobre su cuerpo ni sobre su mente.
Con el paso del tiempo, se habla de una semi-consciencia. En este escenario, el médium sabe todo cuanto ocurre a su alrededor, inclusive que está bajo el control de un ente espiritual.
Por regla general, los Medium de incorporación deben recordar todo cuanto les indican los espíritus o de lo contrario faltarán gravemente a la misión que les fue concedida. En consecuencia, también existe un grado de responsabilidad de transmitir cuanto le fue informada.
