PIDE UN DESEO Y HAZ QUE SE CUMPLA
Parece sencillo pensar en algo y formular un deseo, aunque la inmensa mayoría de mortales piensa a renglón seguido que es utopía, algo imposible, que resulta inalcanzable. Por el contrario, se encuentran en minoría quienes, pese a su infatigable voluntad y a un optimismo a prueba de fuego, están llenos de ilusiones que quisieran disfrutar.
Independientemente de uno u otro bando, y de las versiones que emitan, lo bien cierto es que todos hemos soñado con lograr un objetivo, una meta… en unos casos se trata de algo relacionado con lo material, en otros anhelan alcanzar su triunfo en el ámbito emocional, aunque estemos hablando de lo mismo: de un deseo.
Quizás nos hayamos quedado en eso, en la sutileza, en acariciar la piel de lo que pedimos, en lugar de gozar de la plenitud de lo que cada uno ansía.
¿Cuál es la diferencia? ¿En qué motivo radica que una persona alcance lo que pretende y otra se quede en el umbral, o incluso ni eso? ¿Se puede conseguir o es únicamente una vana quimera?
Buena parte de culpa reside en la manera de expresar al Universo qué quieres recibir.
Existe una alquimia especial para formular deseos y ésta consiste en:
1º. Formula tu deseo en tiempo presente, porque a ti te gustaría que se hiciera realidad “ahora”. El Universo será el que materialice tus pensamientos.
Si dices “quiero” todos tus recursos internos reafirmarán el concepto de “querer” y se limitarán a la mera solicitud, en lugar de “tener” o “ser”.
Así pues, si te concentras en el “tengo”, “soy”, “voy a”, tus recursos internos encontrarán la manera de que se haga realidad.
Por ejemplo,
-no digas “quiero tener más tiempo para jugar con mi hijo”, sino “tengo tiempo libre para jugar con mi hijo”;
-no digas “quiero sentirme feliz”, sino “voy a sentirme feliz” ó “puedo sentirme feliz”.
2º. Formula el deseo en positivo.
Concéntrate en lo que quieres conseguir, pero nunca en aquello que quieres evitar.
El pensamiento es el que crea, y si te centras en lo que no quieres solo alimentarás a aquello que no quieres para ti. ¿Por qué? Porque la atención da energía.
Cualquier cosa a la que prestes atención crecerá con más fuerza en tu vida.
Cualquier cosa a la que dejes de prestar atención, también se olvidará de ti.
Hola me gustaria saber mas de todo lo que aqui se menciona
gracias