El Onix representa el Punto Cero, el Gran silencio Universal
El Gran sueño de Dios. Esta bajo la regencia de Plutón, que se encarga de la vida y la muerte de todos los procesos.
Es la protectora de las piedras, ella absorberá como en un agujero negro cualquier energía negativa que este dentro nuestro o que llegue a nosotros desde afuera, cualquier ataque psicológico o psíquico.
Es bueno usarla una vez a la semana para limpiar la propia aura y es bueno usarla cuando sepamos que vamos a encontrarnos con personas o situaciones negativas; también cuando visitemos hospitales o funerarias. Ella también se encargará de limpiar tu casa si la dejas en ciertos rincones.
Su esencia, el espíritu que habita la conciencia del Onix, generalmente es masculino y muy sabio. Corresponde al primer Chakra o Chakra Raíz y te ayudará a asentar la energía, a anclarte, aterrizar en este plano físico y la realidad cotidiana y es fantástico para despojarnos de los miedos. Su oscuridad alberga una gran sabiduría, aquel que la comprenda comprenderá la vida y la muerte…así de grande es el Onix.
Es un tipo de Ágata totalmente negra y representa la dimensión que esta mas allá de la vida terrestre.
Su color negro absorbe a todos los demás y su abismo de oscuridad absorbe y emana el poder de la unidad de todas las demás piedras y de lo Absoluto.
Todo en ella esta contenido en el silencio y la paz eterna. El Onix es la superación de la multiplicidad en la unidad. En esta piedra la energía potencial de toda manifestación está en reposo absoluto.
El Onix contiene los misterios de la muerte y del mas allá, cuentan las leyendas que fue el Onix el que instruyó a los Egipcios sobre el proceso post-morten.
En el Onix se encuentra la sabiduría de los antepasados del hombre y de los primeros países de la humanidad. En el descansan los muertos y los Dioses y todo lo que está más allá del os Dioses.
La oscuridad de esta piedra es sólo la voz que guarda el conocimiento supremo de la divinidad y la puerta para las respuestas a los mas venerables misterios.
Es una piedra porosa y absorbente,
absorberá todas las energías negativas. Si la luz del color negro simboliza la unidad primordial, su sombra es la ignorancia; y atraídas por ésta ignorancia y no por la sabiduría que se oculta tras su oscuridad, las entidades no evolucionadas, las energías desequilibradas tienden a acercarse al Onix. Esta es su trampa pues la piedra atrae magnéticamente las energías negativas, las absorbe y las disuelve en el abismo de la oscuridad.
Así las malas fuerzas penetran en el Onix y se sumergen en el vacío de la nada y son disueltas por esta piedra llena de trucos. Si uno lleva un Ónix y es blanco de los pensamientos negativos de otra persona, con él, uno se encontrará protegido. Será la piedra la que absorba el ataque y lo anule.
Al entrar en contacto con el Onix las personas negativas pierden su energía y sienten cómo su poder se debilita, ya que la piedra tiende a absorberlo.
Después de la visita de personas negativas en tu casa, puedes poner Onix por los rincones o donde estuvo la persona y él limpiará el lugar; igual tras momentos donde nuestros pensamientos no fueron positivos o cuando hubo discusiones, el Onix nos limpiará y limpiará los espacios. Colocándola debajo de la cama te librará de las pesadillas y absorberá de tu inconsciente lo que las genera.
Onix protegerá a su portador bondadosamente, purificará su aura y con valor lo librará de todo mal.
Sin apenas darse cuenta y durante su contacto con la piedra, su portador verá cómo se aclaran muchas de sus dudas, verá aumentar su fuerza espiritual y recibirá vibraciones de esa serenidad especial que proviene de un conocimiento íntimo de la verdad. Durante una relación amorosa o profesional, el Onix garantiza el control de las pasiones en desarmonía propiciando una larga y fructífera unión.
Esta piedra favorece el carácter reservado que preserva los ánimos de la impulsividad y ahorra muchas peleas a los conyugues o socios.
Desde lo mas profundo de su oscuridad,
su voz interna te hablará y te inspirará las respuestas a muchas dudas espirituales. Todo viene de la nada o Absoluto primordial y allí retorna, así pues, ésta piedra representa el movimiento cósmico de la Unidad Primordial que se fragmenta en la multiplicidad, para con el tiempo volver otra vez a ella.
En el Onix, en su negro abismo reina la igualdad absoluta de la Unidad Primordial. En toda casa donde halla un Onix reinará la fraternidad, pues ésta piedra absorbe todo aquello que pueda provocar desarmonía. Aunque el Onix disuelva las energías perturbadoras, aveces puede llegar a sobrecargarse. Cuando ésto suceda la piedra te avisará a través de tu intuición o la podrás ver opaca y sin brillo, entonces límpiala con agua y sol y ahúmala con incienso.
A nivel físico,
trata las patologías de los riñones, tomando su elíxir en primera dilución. También trata los huesos, los dientes, los transtornos de la sangre y los pies. También se usa para templar el carácter, y para controlar los deseos sexuales exagerados y salidos de proporción.
El Onix es maravilloso, es una de las piedras sagradas de la antigua tradición de los cristales y será un amigo íntimo y un gran protector con el que te sentirás seguro, tranquilo y bien asociado.