AGUAMARINA EL MINERAL MAS BELLO
Su nombre deriva del latín agua: «agua» y marina: «mar», debido a su parecido con el color del mar. Es la piedra de los marineros y viajeros, un amuleto muy utilizado por las personas con fobias y mareos a los viajes en barco o avión. En la antigüedad se creía que el color del Aguamarina era un reflejo del amor divino de la madre (arquetipo de la gran diosa), un amor que protegía ante el miedo.
Los marineros creían que aseguraba el regreso a casa sin penurias. En la Edad media y el Renacimiento se consideraba símbolo de pureza y protectora de la salud. Es por esto que a las novias, en el día de su boda, se las obsequiaba con un anillo con Aguamarina. En el antiguo Egipto se introducían cuentas de Aguamarina entre los vendajes de las momias para que así tuvieran protección a la hora de pasar al más allá. Hermes Trimegisto, filósofo egipcio, afirma que el Aguamarina hace feliz y rico a quien la lleva.
El Aguamarina fortalece el sistema nervioso central. Está indicado para los dolores de mandíbulas y dientes. Fortalece las cuerdas vocales, por lo que favorece el canto. Alivia las laringitis y combate la tartamudez.
Estabiliza el ritmo cardíaco, estimula y equilibra el timo, es útil para el tratamiento de contracturas especialmente cervicales. Cura las impurezas de la piel. Fortalece el hígado, los riñones y el bazo. Equilibra afecciones suprarrenales, tiroides, sistema linfático y hormonal. Ayuda a reducir el problema de retención de líquidos, también afirman que ayuda a aclarar la visión.
Esta piedra tiene un efecto tonificante general. Fortalece los órganos de limpieza corporales Libera toxinas físicas y emocionales. Es eficaz en el tratamiento de la anemia. Y equilibra los desórdenes del sistema inmunitario. Es por eso, que es recomendado en los casos de alergia tales como la rinitis alérgica o las enfermedades auto inmunitarias.
Recomendada para personas con una excesiva actividad mental. Ayuda a conseguir claridad de pensamiento, manteniendo nuestra mente serena. Nos aporta calma e inspiración. Es una piedra que ayuda a la expresión y al dialogo de quien la lleva, otorgando fluidez narrativa y autodominio. Armoniza el entorno. Promueve el Yo en los ámbitos social y laboral.
La aguamarina es una piedra muy tierna a menudo utilizada por sus propiedades calmantes en el momento de fuertes cambios emocionales.
Da una calma serena, sea directamente o en forma de esencia a su propietario. Psicológicamente, el aguamarina es afín a las personas sensibles. Tiene el poder de invocar la tolerancia de los demás. Supera los juicios, da apoyo a quienes se sienten abrumados por la responsabilidad y favorece la toma de responsabilidad por la propia vida. Crea una personalidad recta, persistente y dinámica. Puede romper viejos patrones derrotistas.
El Aguamarina ayuda a reducir los miedos y posee una particular afinidad con personas sensibles y místicas. Adecuada para los estados depresivos y melancólicos, es buena para las personas que en su vida diaria llegan a tener tensiones y estrés. Aporta felicidad y bienestar, especialmente en las relaciones personales; se dice que provoca la sonrisa y la alegría de las personas que la llevan. Es una gran estabilizadora, por lo que ayuda a las personas con dificultades de expresión y facilita el dialogo. El Aguamarina es la gema de la comunicación y el alma, ayudando a resolver conflictos a través del diálogo.