ACTIVA LA FELICIDAD CON LA FLOR DE LA VIDA
La Flor de la Vida es una de las formas fundamentales de la Geometría Sagrada, estudio que apela a nuestro hemisferio izquierdo o racional, para explicar los patrones de creación de la vida y la conciencia.
Como figura geométrica, la Flor de la Vida está compuesta por 19 círculos, que se solapan o sobreponen entre sí, y 36 arcos circulares, generando una forma hexagonal y un patrón muy similar al de las flores (de allí su nombre).
El centro de cada círculo se encuentra en la circunferencia de los 6 más próximos, por lo que están centrados dentro del perímetro de cada uno.
FUENTE DE VIDA
Podemos encontrar referencias a la Flor de la Vida en el diseño de edificios religiosos, las artes, la astrología, la psicología, la metafísica e incluso la biología, dado el notable parecido de este patrón con la división celular embrionaria.
La figura de la Flor de la Vida contiene las formas geométricas básicas y los 5 sólidos platónicos: cubo, tetraedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro. En la Geometría Sagrada, su creación fluye a través de las formas Vésica Piscis, Semilla y Huevo de la Vida.
Estas características presentan a la Flor de Vida como el patrón de creación de las formas de vida. La fuente de la vida en el Universo, la conexión del tejido energético vital de todos los seres y los archivos akáshicos.
BUSCANDO EL EQUILIBRIO EN LA FLOR DE LA VIDA
Utilizando la imagen de la Flor de la Vida en meditaciones. Activara las energías positivas y fomenta en nosotros la concentración, la orientación de voluntad, el equilibrio, la tranquilidad, el agradecimiento y la sanación.
Un ejercicio simple consiste en la observación de la imagen de este símbolo, acompañado por respiraciones profundas.